Fisfe sostiene que «no hay que perder la memoria industrial»

El presidente de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe), Guillermo Moretti, aseguró que la caída del sector industrial en 2016 fue la peor de los últimos 15 años.

El presidente de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe), Guillermo Moretti, aseguró que la caída del sector industrial en 2016 fue la peor de los últimos 15 años. Explicó que en Santa Fe, y a pesar de que algunos sectores puntuales vinculados al campo lograron repuntar, la crisis se sintió más que en otras regiones porque tiene un entramado industrial muy diverso. El dirigente, uno de los creadores del Observatorio de Importaciones, aspira a un leve repunte de la actividad este año, aunque opinó que para que ese cambio de tendencia se apuntale se necesita un cambio de orientación en la política económica. «Es importante que Argentina no pierda la memoria industrial», subrayó.

_El 2016 fue un mal año para la industria a nivel nacional. ¿Cómo se tradujo esto en Santa Fe?

_Fue muy malo. Los datos del centro de estudios de la Unión Industrial Argentina (UIA) dan una caída de 5,1 por ciento en el sector industrial en promedio. Hay sectores que bajaron mucho más, como el automotor y el siderúrgico. El cemento se derrumbó y recién mostró un levísimo repunte en diciembre. Esta caída fue una de las más grandes en los últimos 15 años. Santa Fe tiene la característica de tener en su territorio casi todos los sectores industriales. Entonces la caída se siente más porque no golpea a una actividad puntual sino a la mayoría. Como en los 90. La producción de acero bajó 17 por ciento; la metalmecánica, sin máquinas sembradoras, cayó 9,9 por ciento, el sector lácteo 19 por ciento. No fue un buen año ni para el país ni para santa Fe.

_¿La metalmecánica no fue traccionada por las políticas a favor del sector agropecuario?

_Hubo caídas en algunos sectores y crecimiento en otros, como el de las sembradoras, con una del 142 por ciento. En otros rubros cayó. El gobierno apostó a mejorar el campo para traccionar la economía pero no compensó la caída del mercado interno.

_¿Cómo afectaron las importaciones? Fisfe participó de la creación del Observatorio, junto con la provincia.

_Con el Ministerio de Producción creamos el Observatorio de Importaciones, trabajamos en ese tema y en un montón de situaciones relacionadas con la crisis. La gestión del ministro de Producción de la provincia fue un hallazgo. Jugó muy bien en un año complicado. Al principio el gobierno nacional rechazó nuestras advertencias y nuestros reclamos. Sí nos apoyaron mucho legisladores como el diputado José Nuñez y la senadora María de los Angeles Sacnun. Fuimos demostrando la gravedad el tema y logramos varias cosas. Por ejemplo, que se aprueben normas técnicas para la importación de bienes textiles o la apertura de una investigación por prácticas desleales de comercio en porcelana. En la Secretaria de Industria de la Nación tenemos un buen diálogo, y nos ayudan en lo que pueden. No tanto dialogo en la Secretaría de Comercio, donde prima una visión antiindustrial.

_¿Ven tensiones dentro del gobierno nacional respecto de la política industrial?

_Tensiones hay siempre. También dentro de la Unión Industrial Argentina. En el gobierno hay una idea de competitividad que quedó obsoleta en este mundo. Porque es imposible competir con China, donde no se sabe cual es el costo de la energía, el costo de flete o la mano de obra. No pueden competir los alemanes ni Estados Unidos, y quieren que compitamos las pymes. Algunos quedaron anclados en el tiempo y no se dieron cuenta de que en el mundo cayó Lehman Brohers y que, a partir de ahí, en el comercio internacional el mundo es vendedor. El comercio mundial casi no crece, cuando antes de la crisis lo hacía al 4 por ciento ó 5 por ciento. Si las empresas más grandes de Argentina tienen problemas para competir con los chinos, ¿cómo va a poder competir una pyme? o estuve en septiembre en Europa y vi una marcha de un millón de personas en Alemania en contra del tratado de libre comercio entre Europa y EEUU. Y hay tipos que dicen vamos al tratado de libre comercio con Estados Unidos.

_Bueno, pero el presidente chino defendió el libre comercio en Davos.

_Es una cosa de locos. Los mayores defensores de la globalización son los que venden. China exporta 500 mil millones de dólares. Y con valor agregado. Durante la administración anterior Argentina exportaba a un promedio de 600 dólares por tonelada, e importaba por 1.500 dólares la tonelada. En todo proceso de industrialización aparece la restricción externa y faltan los dólares. Y ahora se permite que se vayan los dólares de la manera que se están yendo.

_¿Les presentó el gobierno el plan de reconversiónindustrial?

_No lo llaman de reconversión porque suena a lo que proponía Cavallo en los 90. Hablan de modernización. Creo que en algunas empresas de alta tecnología se puede llegar a aplicar. Hay toda una discusión allí. Acá no hay un BNDS que te acompañe en la inversión. Sí rescato que este gobierno puso al Bice en la órbita de Producción. Pero no ha y que olvidar que todos os países que hoy están creciendo, lo hacen a partir del mercado interno. En Argentina el salario perdió poder adquisitivo. Si el impacto de la caída no fue mayor se debió a que había colchón económico por los años anteriores, hubo una acumulación tanto de los trabajadores como de los empresarios, y eso permitió aguantar. Pero ahora ese colchón empieza a ceder.

_¿Cómo impactará eso en la actividad de este año?

_Los industriales somos optimistas por naturaleza. Pero no vemos una salida rápida, por lo menos los pymes, por el lado de la exportación, y estamos preocupados por la caída del mercado interno. El gobierno plantea reactivar la obra pública pero ya hubo un año en que no se ejecutó nada. Un plan de infraestructua más ambicioso puede ayudar a mover algo. Hay que bajar la tasa de interés, no hay crédito y las industrias están trabajando al 63 por ciento de la capacidad instalada. No van a invertir mientras no haya demanda. Y no hay inversión que compita con las Lebac. Es importante definir cuál va a ser el mercado para la industria para que éstas aumenten la inversión.

_¿Cómo ve la posición de la UIA frente a la política económica del gobierno?

_La UIA no tiene uniformidad de pensamiento. Los sectores pymes están más preocupados que algunas de las grandes empresas.

_Algunos dirigentes de la UIA hacen hincapié en que el problema son los costos salariales, los impuestos y la competividad, más que en la caída del mercado interno o el debate sobre el modelo económico.

_Yo al menos no entro en esa discusión. Para mí lo importante es que haya poder adquisitivo para que se fortalezca el mercado interno. Es importante que Argentina no pierda la memoria industrial. ¿Por qué es recurrente, pese a los cambios de modelo que hubo, la discusión sobre el proyecto industrial? Porque a 43 millones de habitantes los contenés si hay industria. La otra es el modelo australiano, para 20 millones de persona.

_Lavagna dijo que el modelo de Macri es igual que el modelo de los 90 y de Martínez de Hoz ¿Se discute el modelo entre los industriales?

_En plena crisis de los países centrales, en Sudamérica hubo un grupo de presidentes que hizo otra cosa. Tengo colegas a cuyas empresas les fue muy bien en esa época, pero a la hora de votar no focalizaron su análisis en la discusión sobre el modelo sino en otros aspectos. La propia CGT es muy cauta. No sé si hay una discusión generalizada sobre el modelo.

Fuente: La Capital